El milagro del Lille y su regreso a la élite

El milagro del norte de Francia tiene mucha historia. ¿Para tanto de este éxito como para elevarlo a la categoría de milagro? Solo hay que echar un vistazo al valor de mercado de la plantilla mastina en agosto de 2020: algo más de 239 millones de euros. Solo Neymar y Mbappé sumaban 270 millones de euros de valor para el PSG

Líbero.- Cómo rechazar una historia de superación y de dominio del más débil sobre el más fuerte. Y más si está relacionada con el mundo del fútbol. Todo buen aficionado al balompié recordará la gesta del Leicester de Claudio Ranieri en 2016 en la Premier League. Y se podría decir que a ese nivel puede situarse lo que ha logrado el LOSC Lille en la Ligue 1 francesa en esta última campaña 2020-2021.

Sobrepasando las secuelas de la crisis sanitaria generada por el covid-19 en este fatal año, apartando del camino de la victoria los petrodólares del dominante París Saint-Germain y reconstruyéndose desde lo más bajo como ha sido tradición en el club. El milagro del norte de Francia tiene mucha historia.

¿Para tanto de este éxito como para elevarlo a la categoría de milagro? Solo hay que echar un vistazo al valor de mercado de la plantilla mastina en agosto de 2020: algo más de 239 millones de euros. Solo Neymar y Mbappé sumaban 270 millones de euros de valor para el PSG, el que debía dominar un año más el fútbol francés con puño de hierro, en una ciudad algo recelosa con respecto al fútbol.

Pero a veces medir la magnitud de una proeza no es tan fácil, por lo que quizá en la nueva temporada esté la respuesta. Pocas veces ocurre que el actual campeón de un torneo no sea el favorito en apuestas para el año próximo. Pero es que el Lille no solo no es el favorito para la Ligue 1 2021-2022, sino que es el tercero en la lista de aspirantes al título liguero francés por detrás del propio PSG y también del Olympique de Lyon. Para algunos una osadía injusta para una entidad con 76 años de historia. Para otros un reflejo de la gloria alcanzada con este reciente título de liga.

NUEVA IDENTIDAD
Para entender bien el proceso sufrido por el Lille en la última década tenemos que desplazarnos hasta la temporada 2010/2011. Tras varios años estables en los que el equipo era un habitual en competiciones europeas, alternando Champions y Europa League, y se instauraba en la zona noble de la tabla, le llegó su ansiado momento.

Rudi García revolucionó el fútbol galo con su 4-3-3 claramente ofensivo, con jugadores en su esquema de juego que ya venían despuntando y con declarada juventud. El bloque no solo logró el título de liga con más de 8 puntos de diferencia sobre el segundo y rompió una racha de cincuenta años de sequía en títulos de liga, sino que también se hizo con la Copa en un doblete de película.

TÍTULO» Euforia con el milagroso campeonato.

Había llegado a la élite, pero el éxito también es un arma de doble filo. El club no fue capaz de retener a hombres que habían sido claves como Adil Rami, Johan Cabaye o Gervinho Lombe. Y los que se quedaron no tardaron en marchar en la temporada siguiente cuando el equipo acaba tercero en el campeonato francés. Las salidas de Eden Hazard y Mathieu Debuchy, entre otros, anunciaban el final de una era y el comienzo de una etapa desértica que casi acaba de la peor manera posible.

La entidad baja sus prestaciones, se aleja de la cabeza y cae hasta la media tabla, hasta que en la campaña 2017/2018 está a punto de descender. Consigue la última plaza de salvación y se olvida de la intención de seguir contando con Marcelo Bielsa en el banquillo, con el que todavía a día de hoy sigue a revueltas. La llegada de un nuevo giro deportivo. El que acabaría siendo el caldo de cultivo para añadir un nuevo título a sus vitrinas.

En la nueva política de fichajes entran las incorporaciones de futbolistas experimentados que quedaban libres, como el caso de José Fonte o Burak Yilmaz. Pero también sigue invirtiendo en puro talento joven. Jonathan David, Jonathan Ikoné, Renato Sanches, Timothy Weah, Jonathan Bamba, Mike Maignan o Sven Botman. Todos ellos contribuyen a que el equipo termine segundo en 2019, acabe cuarto en la competición no acabada en Francia por la incidencia del covid en 2020, y que arranque como la alternativa al PSG en 2021.

HAZARD» Uno de los mitos del club.

Siete de las últimas ocho Ligue 1 habían sido para el equipo capitalino, pero la 20/21 tenía marcados tintes rojos y azules. Nunca con una diferencia enorme con respecto al resto, pero los dogos se dejaban muy pocos puntos en el camino. Terminaron la liga ganando de un solo punto de diferencia, siendo el equipo menos goleado con diferencia y con hasta 13 partidos ganados por la mínima. Hasta pudo permitirse un tropiezo en la penúltima jornada y ni por esas pudo alcanzarle el PSG.

RECONSTRUCCIÓN
Inicialmente el LOSC fue formado como consecuencia de la unión en 1944 entre el Olympique Lillois y el Sporting Club Fives. Tuvo el honor de poder ganar en 1946 la primera liga disputada en el formato de la actual Ligue 1, una de las cinco que ha ganado en toda su historia. A eso hay que añadirle 6 Copas de Francia y subcampeonatos tanto en la Copa de la Liga como en la Supercopa. Pero en todo ese proceso ha habido varias etapas oscuras.

La primera en los años 50 cuando descendió por primera vez a la Ligue 2, alternando ascensos con descensos en las etapas posteriores, y acumulando una deuda que tuvo que subsanar en los años 80 la propia ciudad de Lille, pues el equipo estaba al borde de la quiebra. Y la segunda tras la consecución de ese doblete y la marcha de sus estrellas. La entidad fue adquirida por el empresario luxemburgués Gerard López en 2016, el cual en este último año ha tenido que efectuar su venta al fondo también luxemburgués Merlyn Partners, el cual ha colocado a Olivier Létang como cabeza visible.

LÉTANG» El líder en los despachos del Lille.

Y a pesar de todas esas idas y venidas el club se ha reformado y ha logrado compensar sus deudas internas a través de la venta de jugadores. Sin ir más lejos, Nicolás Pepé fue fichado por 10 millones y se fue por 80, caso parecido al de Oshimen que fue comprado por 22 y vendido por 70. Y en las siguientes campañas decidió seguir confiando en nuevos refuerzos y en nombres desconocidos. Y los resultados están llegando. Hasta que se forje un nuevo milagro.