El trofeo de la bota de oro premia al mayor goleador de las ligas europeas desde la temporada 1967/1968. Pese a ser un premio individual en un deporte colectivo, y por tanto injusto, resulta más ajustado que el balón de oro. Al final, resume las estadísticas de los delanteros y los goles suelen ser una buena medida. Desde 1997, el premio patrocinado por adidas y de ahí la bota bañada en oro, se mide por un sistema de puntos para evitar que los goleadores de ligas menores se llevarán el trofeo con facilidad. Pero algunos casos de los últimos años también plantean dudas. Por ejemplo, ¿Vale lo mismo un gol decisivo que un penalti? Os dejamos una lista de las botas de oro más inesperadas.
Totti 2006/2007
Pensar que el genio italiano se llevó este galardón con 26 goles sorprende. Totti los marcó de todos los colores. Desde lejos, de cerca, mano a mano, voleas de diestra, de zurda, falta directa o penaltis. Otro dato, esa temporada cumplió 30 años. Nadie pensó que le quedarían 10 años más de carrera de alto nivel.
Kevin Phillips 1999/2000
El delantero del Sunderland es el primer desconocido que aparece en el listado de los 20 últimos ganadores. Clásico delantero inglés de buenos movimientos, rápido y rematador con cualquier parte del cuerpo. Nunca jugó en un grande de Inglaterra ni siquiera cuando consiguió ser el máximo goleador de Europa con 30 goles. Al menos, le valió para ir con Inglaterra a la Eurocopa.
Nikos Machlas 1997/1998
El único futbolista griego que consiguió este trofeo. Machlas tuvo una temporada mágica en el Vitesse holandés. Metió 34 goles en una temporada de record para su club que alcanzó el tercer puesto. El Ajax, depredador de talento en Holanda, pagó 7,5 millones por él. No despuntó e incluso fue cedido al Sevilla donde anotó dos goles en 14 partidos. Su mayor logro, además de la bota de oro, fue ir al Mundial 1994 con Grecia.
Darko Pancev 1990/1991
El futbolista macedonio del Estrella Roja de Belgrado consiguió 34 goles pero su caso dio lugar al actual sistema de puntuación. Ese año hubo jugadores de la Liga chipriota que anotaron más goles que él, pero la organización del trofeo les negó el galardón al tratarse de ligas menores.
Rodion Cămătaru 1986/1987
Este jugador rumano protagonizó otro escándalo en el premio. Según los datos de la liga rumana había marcado 44 goles. Muchos de ellos gracias a varios hat-tricks marcados en los seis últimos partidos de Liga. En 1990 la organización le retiró el trofeo por sospechas de amaño. El trofeo fue a parar a Toni Polster que se había negado a recibir la bota de plata al enterarse de que Cămătaru había marcado 20 goles en los últimos 6 partidos pese a que su equipo, el Dinamo de Bucarest, sólo había conseguido una victoria y un empate. Al parecer, que el dictador Ceaucescu fuese hincha de su equipo tuvo algo que ver.
Toni Polster que se había negado a recibir la bota de plata al enterarse de que Cămătaru había marcado 20 goles en los últimos 6 partidos pese a que su equipo, el Dinamo de Bucarest, sólo había conseguido una victoria y un empate.
Héctor Casimiro Yazalde 1973/1974
El argentino El Chirola Yazalde consiguió su record de 46 goles con el Sporting de Lisboa. Es el único precedente argentino a Leo Messi. Y eso que por Europa jugaron depredadores albicelestes como Batistuta o el propio Kempes. Chirola significa en lunfardo pobre y es que Yazalde creció en una familia de muy pocos recursos en los años 40/50 de Buenos Aires.
Eusebio 1967/1968
No es sorprendente que la pantera negra, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol aparezca en la clasificación. De hecho es el primer galardonado gracias a sus 42 goles con el Benfica. Lo sorprendente es que Eusebio dominó los años 60 y consiguió otra bota de oro nada menos que cinco años después con otro número imposible: 40 goles.
*El palmarés de goleadores europeos refleja una presencia masiva de jugadores de ligas secundarias. Dos botas de oro de Fernando Gomes en Portugal en los 80, Ally McCoist con el Rangers escocés...