«No solo son niñas las que te piden la camiseta, también hay niños»

Son dos referentes de un deporte que hasta ahora no tenía dónde mirar. Alexia Putellas y Amanda Sampedro aspiran a que se consolide la profesionalización de la liga femenina y que no siga siendo contada por hombres y para hombres.

Texto Diego Barcala.- La primera búsqueda que Google ofrece de Alexia Putellas es sueldo, la siguiente novio y después twitter. La primera entrevista de Amanda Sampedro que aparece en el buscador tiene el siguiente titular: “Tendría una cena romántica con Torres”. Busquemos al azar qué interés considera la inteligencia artificial que tenemos en un jugador masculino internacional absoluto como Santi Cazorla: lesión, transfermarket, altura… La última entrevista a Juan Mata: “Mi objetivo es jugar mucho tiempo…”. No es un problema exclusivo del fútbol. El deporte femenino sigue siendo contado por hombres para hombres. Y la consecuencia es un enfoque distorsionado de un deporte que aspira a convertirse en espectáculo y por tanto a crecer en todos los aspectos. Sin embargo, Amanda Sampedro (Madrid, 1993) y Alexia Tutelas (Mollet del Vallés, 1994), no piensan en ello. Preguntadas por el machismo en el trato de la prensa a su deporte se quedan en blanco. Podría ser un síntoma de falta de compromiso feminista, pero nada de ello. Ellas son la primera generación de futbolistas mujeres en España que empieza a vivir de ello. Que ven un futuro profesional y que esperan una entrevista sobre sus retos deportivos.

Amanda Sampedro (A.S.)  Al final nosotras nos centramos en el deporte, el fútbol, trabajar, mejorar y cumplir nuestros sueños y objetivos. A partir de ahí tenemos claro que a medida que el fútbol femenino vaya creciendo pasará que socialmente indagarán, como pasa con los chicos. Pero somos suficientemente profesionales y no nos supone un inconveniente.

Ambas forman parte de una generación que jugó por primera vez un Mundial femenino de fútbol con España. Sus apellidos rondan la cabeza de las niñas que aspiran a ser futbolistas. Es la primera vez que ocurre en la historia. Hasta entonces, sus referentes siempre han sido masculinos, como reconocía Vero Boquete en Líbero. Empiezan a acostumbrarse a la prensa deportiva y hasta han perdido la frescura del deporte amateur.

Estáis en grandes clubes. Comparado con aquella experiencia en aquel Mundial, incluido el cambio de entrenador ¿Notáis que la profesionalización ha avanzado?
Alexia Putellas (A.P.) El Mundial fue hace tres años. Ha pasado mucho tiempo.

A.S. Siempre que hay un cambio hay ilusión y ganas. Hemos respondido con resultados. Se está haciendo muy buen trabajo y buena preparación para el Europeo (A pesar de las expectativas cayeron en penaltis en cuartos frente a Austria). Se trabaja con mucha alegría, la gente que entra se suma al carro de la ilusión y eso es bueno para hacer un buen papel.

Queda claro que han pasado página. Alexia es tímida. Mira con frecuencia al suelo de las gradas de la ciudad deportiva del Atlético de Madrid, donde se desarrolla la entrevista. Detrás de la evidente introversión y la juventud asoma un carácter especial que suele desarrollar con genialidad en el campo. Es una de las estrellas del FC Barcelona y un regate suyo circula en YouTube a ritmo de millones de visitas. Por el contrario, Amanda es extrovertida, una líder con facilidad de palabra y mando.

«Puedes vivir como cualquier trabajo y con la suerte de disfrutar de lo que más te gusta, pero está claro que cuando termines de jugar no vas a tener dinero ahorrado como para vivir de lo que has ganado en tu carrera»

Sois las primeras mujeres que sirven de referencia a las niñas que quieren ser futbolistas. Se pueden ver vuestros partidos en televisión y la liga va cogiendo fuerza. Imaginad que una de esas chicas lee esta entrevista. ¿En qué tipo de economía vive una futbolista española profesional?
A.P. “Puedes vivir como cualquier trabajo y con la suerte de disfrutar de lo que más te gusta, pero está claro que cuando termines de jugar no vas a tener dinero ahorrado como para vivir de lo que has ganado en tu carrera. Te vas a tener que formar para el futuro y pensar en nuevos proyectos. Que lo sepan todas las chicas que lean esta entrevista que crean que eso va a ser así. Puedes vivir como cualquier trabajo y tenemos la suerte de vivir de lo que más nos gusta.

» SAMPEDRO
La mediocentro del Atlético de Madrid después de la entrevista en El cerro del espino. FOTO. Lino Escurís.

¿Es necesario emigrar para ganar más?
A.S. Ahora no tanto porque la Primera en España está progresando y va a más. Incluso viene mucha gente de fuera. Sí que es verdad que te lo planteas como reto, vivir algo nuevo, salir fuera… En el fútbol como en los estudios. Pero ahora estamos a gusto con los clubs, tenemos contrato y hay que pensar en los objetivos presentes. No sabemos qué pasará en verano, en un año o dos.

Vosotras crecisteis sin referentes femeninos pero ahora es distinto.
A.P. Cada vez hay más niñas que vienen a verte en el Mini. Quieren ser como tú, llegar arriba, llevan las mismas botas, la misma cinta del pelo. Quieren ser como tú. Te quedas con su cara. Te mira como si fueras un bicho intocable.
A.S. Te quedas con las caras de las niñas, que les das las medias y son felices. Es importante que se fijen en nosotras y que seamos un ejemplo para ellas.
A.P. Y ahora también hay niños. Ya no solo niñas. Algo está cambiando. También son niños pidiéndote la foto, vienen a vernos. Eso es muy importante. En el primer Mundial femenino, las jugadoras llevaban ropa masculina, con camisetas anchas…En eso al menos ha habido un progreso. Ahora incluso Nike ha diseñado una botas específicas para mujeres, las Hypervenom que calzáis.

¿En qué se diferencia el material respecto al de hombres?
A.S. Esta vez la diferencia con los chicos están en los colores. El rosa que es algo más femenino aunque ahora los colores no marcan las diferencias. El mensaje es que hay botas para chicas y eso es un mensaje muy bonito de estas Hypervenom de Nike.
A.P. Se adaptan muy bien a nuestro juego. Amanda, en una entrevista decías que las chicas son “más listas” jugando al fútbol.

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Alexia después de la entrevista en los campos de entrenamiento del Atlético de Madrid. FOTO. L.E.

¿A qué te referías?
A.S. Somos más listas en todo. No solo el fútbol…

¿No es cierto que el fútbol femenino carece de todo lo negativo del masculino: juego sucio, violencia, teatro, engaño…?
A.P. Es más limpio. Hay de todo. También en los chicos hay gente leal.
A.S. Es que el masculino tiene tanta audiencia que a cualquier cosa le dan tal vuelta que se crean unas polémicas enormes. Se deja caer Neymar o Griezmann y se le da una vuelta y quizá yo también me dejo caer. Igual si se dejara de hablar de eso se hablaría más del juego y todos disfrutaríamos más del fútbol.

¿Cómo fueron vuestros inicios en el fútbol? ¿En equipos mixtos?
A.P. Empecé con niñas. En el recreo nos mezclábamos todos, bueno era la única niña así que no nos mezclábamos, me mezclaba yo sola. Luego a los 7 años empecé con un equipo de chicas en Sabadell. El mínimo eran 8 e hicieron una trampilla para que pudiera jugar.

«Cada vez hay más niñas que vienen a verte. Quieren ser como tú,
llegar arriba, llevan las mismas botas, la misma cinta del pelo…», afirma Alexia Putellas.

¿No fueron duros vuestros compañeros del colegio?
A.P. Yo tuve suerte.
A.S. Yo también. Al contrario. Seguro que Alexia era igual. Te elegían la primera. Ahora pasas por los colegios y hay muchas más niñas jugando.
A.P. Sí, y en los parques, en la calle se ven más chicas.

¿Visteis que un equipo de mujeres de Lloret de Mar fueron echadas del campo a base de insultos? ¿Habéis vivido situaciones parecidas?
A.P. He tenido suerte. Nunca he llegado a ese punto. Pero leí lo de Lloret y quiero pensar que no es una cosa generalizada. Que tuvieron mala suerte y dieron con cuatro salvajes. Espero que no sea común.

¿Cuál es vuestro primer recuerdo de fútbol?
A.P: Ronaldinho… la época de Rivaldo… me pilla justa. Por Barça TV. Pero el Barça de Guardiola. No era muy pequeña pero era… También los clásicos de Guardiola que era muy pequeña y recuerdo bajar al bar con mi padre a verlo. Me sentaba encima del billar.
A.S. No me quedo con un partido, cada día que he ido al Calderón es especial. •