Simeone, del partido a partido a ganar a Barça y Madrid

La Liga ganada por el Atlético de Madrid demuestra la posibilidad de que clubes teóricamente alejados de los dos grandes de España consigan luchar por objetivos igual de ambiciosos. Con Simeone, y a pesar de las dos Champions League perdidas, el Atlético de Madrid se ha consagrado como uno de los grandes del país y de Europa.

Líbero.- El Atlético de Madrid, no hace mucho, era ese equipo que descendió a los infiernos de Segunda División y que vio cómo su legado en el fútbol español se perdía entre la ilusión de sus aficionados. La llegada de Simeone al puesto de entrenador en 2011 cambió el rumbo de un equipo que alcanzó la gloria en la temporada 2013-2014, cuando conquistó la décima liga de su historia.

En el presente año, y a pesar de los altibajos durante la competición, el Atlético de Madrid ha conseguido alzar su undécimo título gracias a una mentalidad ganadora que ha suplido las carencias sobre el terreno de juego. Simeone, así, ha reivindicado un puesto de entrenador que llegó a ser cuestionado en algunos puntos de la temporada, y se asegura el puesto de técnico en el club de su vida.

Las predicciones situaban, una vez más, a Barcelona y a Real Madrid como teóricos favoritos para alzarse con el título de Liga a final de temporada. 

Y es que pocos pensaban, a inicios de competición, que el Atlético de Madrid podría igualar la gesta conseguida hace siete temporadas. Las predicciones situaban, una vez más, a Barcelona y a Real Madrid como teóricos favoritos para alzarse con el título de Liga a final de temporada. Solo hacía falta echar un vistazo, por ejemplo, a las cuotas dictaminadas por las casas de apuestas online en España para comprobar cómo el Atlético de Madrid, pese a ganarse un peso en el fútbol español a lo largo de los últimos años, aún era tratado como tercero en discordia.

A pesar de que en las rondas finales de Champions League, en este caso ante el Chelsea, los de Simeone no pudieron seguir adelante, en La Liga su ventaja respecto a Barça y Madrid era suficientemente ancha como para poder situarse como favoritos. Los miedos del pasado, representados en las dos finales europeas perdidas contra su eterno rival, evidentemente florecieron al ver que los puntos se escapaban y que el partido contra el Barcelona podía dar la vuelta al campeonato.

Pero el equipo de el Cholo, apoyado en un Luis Suárez repudiado por su ex equipo, logró la continuidad y agresividad necesaria como para poder alzarse con victorias importantes a final de temporada, y con un empate muy valioso en el Camp Nou. La imponente figura de Jan Oblak en la portería siguió siendo uno de los grandes baluartes de los de Simeone, y nuevos inventos como los de Marcos Llorente acabaron por configurar una plantilla de lo más competitiva.

Con este octavo título, el partido a partido de Simeone ya ha superado en títulos a todo un ídolo colchonero como Luis Aragonés. Con un total de dos Ligas, dos Europa League, dos Supercopas de Europa, una Copa del Rey y una Supercopa de España, Simeone se ha alzado como el entrenador más importante de la historia del Atlético de Madrid. Aún no se sabe cuánto durará esta relación. Lo importante es que, a pesar de las dudas y de tres años de sequía de títulos, el argentino ha sabido recuperar su prestigio dentro de la institución madrileña, que le adora como nunca.