Igor Paskual.- Se acerca el verano y eso nos produce una mezcla de sensaciones muy particular. El verano es esperanza, un espacio para lo que aún no ha ocurrido, pero al mismo tiempo, el verano implica una acumulación de recuerdos, ecos del pasado que son nuestra raíz. En el verano, se juntan el futuro y el pasado en un mismo terreno, como el fútbol, que alivia nuestra condición humana ofreciéndonos cada semana esa promesa futura que es el próximo partido y dándonos la calidez del hogar en la sólida columna del pasado y la tradición.
Los Planetas han generado un imaginario del futuro relacionado con un toque de vanguardia, empezando por su nombre y terminando por el fabuloso diseño de sus portadas. Por otro lado, se adhieren a lo costumbrista en muchas de sus temáticas y sus letras con una serie de maneras de entender el amor muy comunes. Gran parte de su éxito reside en que permite a sus fans ser los más modernos sin perder su raíz. Fútbol y música se han dado la mano de muchas maneras, pero pocas de forma tan natural como en este tema.
Gran parte de su éxito reside en que permite a sus fans ser los más modernos sin perder su raíz. Fútbol y música se han dado la mano de muchas maneras, pero pocas de forma tan natural como en este tema.
Gaizka Mendieta debe su inmortalidad en la cultura popular no a sus títulos deportivos sino a Los Planetas. Son los granadinos quienes han convertido a un gran jugador en un inmortal. En ‘Un buen día’ se narran casi 24 horas entre comics, amistad, drogas y fútbol y combinan mareas de guitarras (lo moderno) con una letra que sigue un eje cronológico clásico (ahí lo antiguo). Es más, el título no es “un gran día” (lo excepcional) sino “un buen día” (lo habitual) que hace la canción aún más cercana.
Hay una parte concreta y explícita (aparte de los millones de rayas de su batería, el enorme Erik Jiménez) que se refiere a un gol increíble, pero su habilidad reside en no concretar cuál es ese gol. Tampoco sabemos quién es el “niñato que se ha vuelto a lesionar” y, aunque se han sugerido varios jugadores, uno de los posibles candidatos no tenía tendencia a lesionarse. Así queda muy bien entreverado lo sugerido con lo explícito.
Gaizka, además, es un gran amante de la música y un excelente DJ y no tuvo problema en subir a tocar la guitarra con Los Planetas en el FIB 2015, un evento donde juntaron los dos pilares fundamentales de la cultura popular del siglo XX: música y fútbol.