Los peores fichajes de verano. Capítulo III: Patrick Kluivert por el Valencia CF

Tras Elvir Baljic por el Real Madrid y Roberto Ríos por el Athletic Club recuperamos el fichaje de Kluivert por el Valencia en 2005 como uno de los peores fichajes de verano de la historia. "Seré bueno por las noches", fue su ilusionante mensaje de presentación en Mestalla.

Líbero.- Mal asunto cuando un director deportivo lanza el siguiente aviso a la prensa antes de un fichaje: “Si su vida privada no es la adecuada se le rescindirá el contrato”. Así fue anunciado Patrick Kluivert durante el verano de 2005, cuando el Valencia CF apostó fuerte por él con un contrato de tres años. Tan sólo habían pasado dos temporadas desde que saliera del FC Barcelona, donde el holandés había pasado algunos buenos años de su carrera. De hecho, hablamos del duodécimo goleador histórico del club con 123 goles, los mismos que Rexach. A su favor, la edad y el precio. Kluivert tenía 29 años cuando llegó al Valencia gratis desde el Newcastle.

Ambidiestro, elegante, técnico, inteligente e irregular. Kluivert era un perfecto miembro de esos delanteros centros odiados por los aficionados impacientes. En su última temporada en Barcelona, gastando su último cartucho a las órdenes de Rijkaard, se desataron los rumores sobre su dispersión nocturna y el Barça le liberó sin honores. Más de una década después, frente a los controles de alcoholemia y sus noches en su garito de copas, queda el buen sabor de boca de un jugador con talento.

“Seré bueno por las noches”, respondió el propio Kluivert en su presentación.

Pero volvamos a 2005, cuando fichó por el Valencia. “Está muy comprometido. Y lo demuestra el hecho de que el contrato no llega al tope salarial del Valencia y que acepta la cláusula de su vida privada, lo que nos da tranquilidad", afirmó el director deportivo del Valencia Javier Subirats. “Seré bueno por las noches”, respondió el propio Kluivert en su presentación. 

Como era de esperar, nada salió bien. El entrenador, Quique Sánchez Flores, nunca vio con buenos ojos su fichaje y aunque le concedió oportunidades al principio de Liga, Kluivert mostraba un estado de forma lejos de su mejor nivel. La competencia de David Villa y Mista le sepultó en el banquillo. Duró un año, diez partidos de Liga y un gol. 

El paso del holandés por el Valencia es el tercer capítulo de la serie de los peores fichajes de verano que comenzaron: Elvir Baljic y Roberto Ríos