Diego Barcala.- Amancio será para siempre un nombre asociado al fútbol. Para la generación de aficionados al fútbol en los 60 era la referencia absoluta por sus éxitos en el Real Madrid y la selección española. Aquí van 5 historias para recordar al extremo gallego.
1. La conexión coruñesa del Real Madrid
El Superdépor cambió la fisionomía de los aficionados al fútbol en A Coruña. Hasta el fenómeno liderado por Lendoiro con sus fichajes estelares y los éxitos del equipo en los 90, la ciudad gallega era un feudo absolutamente madridista. Y el motivo no es otro que Amancio Amaro. Se formó en el Victoria, un equipo de barrio en el que jugó también el ídolo actual, Lucas Pérez. Y de ahí pasó al Deportivo donde fue pichichi de Segunda siendo casi un juvenil. El Real Madrid se lanzó a por la joven estrella. Pero más que el Real Madrid fue el propio Santiago Bernabéu.
DÉPOR» Con la otra leyenda coruñesa, Luis Suárez, en un partido de veteranos.
Era 1962 y el visionario presidente del Madrid quería renovar al equipo de Di Stéfano. Sin embargo, el club estaba casi en quiebra con una deuda insoportable de casi 50 millones de pesetas con el Banco Mercantil. La Junta directiva blanca se reunió y votó en contra de un fichaje por el que el Dépor pedía 12 millones. Bernabéu no fue a la junta. Llamó por teléfono a Raimundo Saporta, su hombre de confianza, y le anunció: “Estoy en La Coruña. He cerrado el fichaje por 12 millones y cuatro jugadores”. Parte del dinero lo tuvo que prestar uno de los directivos y Amancio fue una leyenda del madridismo que evangelizó A Coruña. Hasta que el Superdépor, casi como un título, celebraba que el Real Madrid era incapaz de ganar en Riazor.
2. La escalofriante lesión en Granada
Las imágenes son salvajes. El resultado de la patada, mucho más. Rotura de cuádriceps. El Granada CF de los años 70 arrastró para siempre una fama de equipo duro, primitivo e infranqueable en Los Cármenes. Y esa leyenda se debe en gran parte a la famosa entrada de Fernández que lesionó de gravedad a la estrella del momento. Pero la leyenda, como todas, tiene mucho de verdad y mucho de leyenda. La entrada fue en 1974 y el pique venía de casi 3 años antes.
En un partido del Granada de 1971 en Madrid se produjo la bronca. Fue como suelen ser estas peleas, por un chispazo imprevisto en el centro del campo. Pirri salta, un balón sin dueño, una plantilla y Amancio acaba vengando a su compañero con un empujón por la espalda a Fernández que deriva en tangana y patadas durante todo el partido. 3 años después, Fernández frenó la carrera de Amancio rompiéndole el cuádriceps con los tacos. Salvaje.
En Granada defienden que aquel equipo tuvo una fama inmerecida como publicamos en este reportaje en Líbero.
3. Una figura del régimen.
Amancio lideró el primer gran éxito internacional de la selección española, la victoria en 1964 de la Eurocopa. Pero este dato sorprenderá a muchos lectores que tendrían olvidado ese título internacional de España. El motivo es que la manipulación franquista de ese campeonato, conseguido frente la URSS (el archienemigo comunista), en una incipiente competición restó algo de prestigio a una generación de jugadores impresionante.
La utilización del triunfo deportivo por parte del régimen llegó a niveles Orwelianos. El gol de la victoria, marcado en el Santiago Bernabéu por Marcelino, ¡El gol de Marcelino!, se mostró manipulado en la televisión a todos los españoles. En la imagen de entonces se tomó un centro de Amancio, rematado por Marcelino. Pero en realidad el centro fue de Pereda. Décadas después, el propio montador de TVE explicó por qué lo hizo. No tenían grabada la jugada bien y cortaron y pegaron de un centro de Amancio. ¿Manipulación? Cosas del fútbol antiguo.
4. Entrenador de la Quinta del Buitre
En los años 80 se produjo una revolución en el fútbol español que provino de la cantera del Real Madrid. Amancio se retiró en 1976 y en sus años de reciente jubilación se enroló como entrenador de categorías inferiores del Real Madrid. Allí fue formando chavales hasta llegar a entrenar al Castilla. Y como entrenador del segundo equipo reunió a un conjunto de talentos especiales liderados por Emilio Butragueño.
Fue la Quinta del Buitre, como la bautizó en El País, el mítico periodista Julio César Iglesias. El fotógrafo que mejor ha mirado el fútbol en el periodismo español, Raúl Cancio, hizo la imagen para siempre. Butragueño, Míchel, Sanchís, Martín Vázquez, Pardeza y Amancio Amaro como el descubridor del tesoro.
QUINTA» La foto del artículo en El País. Raúl Cancio.
5. La leyenda del número 7
En el Real Madrid se rinde culto a un dorsal por encima de todos. No es el 10 como en muchos equipos, sino el 7. Son varias las leyendas del club que lo llevaron. Todas muy identificadas con la supuesta filosofía blanca. Raymond Copa, extremo derecha francés del Madrid de Di Stéfano podría ser el primero pero fue Amancio el que enlazó una triada que continuó con Juanito y Butragueño. Casi sin intermediarios, ese 7 fue cambiando de leyenda en leyenda hasta cambiar de Butragueño a Raúl y de ahí a Cristiano Ronaldo que lo situó en la cabeza de la lista de goleadores del club blanco. Entre todos esos 7 suman 1.221 goles con la camiseta blanca. •