Líbero.- Sólo duró seis meses en el Atlético de Madrid, pero Rade Bogdanovic (Sarajevo 1970) tuvo un debut de ensueño. Fue contra el Valladolid, metió dos goles y el presidente del club, Jesús Gil, se entusiasmó tanto con el delantero que le compró un BMW. Era el verano de 1997 y los colchoneros hicieron una de las plantillas más ilusionantes de la historia del club. Christian Vieri y Juninho eran las guindas de un pastel dirigido por Radomir Antic. En ese equipazo resultó extraño el fichaje de un jugador desconocido de la liga de Japón.
El Atlético de Madrid pagó 2.900 millones de pesetas (cerca de 18 millones de euros). Bogdanovic no llegó a demostrar nada especial más allá de un considerable olfato de gol que le permitió sumar seis goles hasta enero. Su suplencia le llevó a una cesión al Breda holandés en enero de 1998. Allí marcó otros seis goles. Se fue sin dejar ningún recuerdo especial pero su procedencia de la liga japonesa conllevaba una historia curiosa.
Cuajó una buena temporada en una liga con ojeadores internacionales y el Ajax de Louis Van Gaal se empeñó en su fichaje.
Bogdanovic era una de esas jóvenes promesas que en 1992 tuvo que buscar un futuro lejos de la guerra de Yugoslavia. Se buscó la vida lejos de Sarajevo y acabó en Corea del Sur, en una liga de apenas seis equipos. Allí destacó por encima de sus compañeros y dio un pequeño salto al fútbol japonés en 1996. Cuajó una buena temporada en una liga con ojeadores internacionales y el Ajax de Louis Van Gaal se empeñó en su fichaje. La FIFA llegó a intervenir porque los holandeses no querían pagar por él y se produjo un conflicto decepcionante para el delantero. Radomir Antic conoció la situación y lo llevó al Atlético de Madrid en el verano de 1997 cumpliendo con el sueño de volver a Europa del jugador.
Su elevado coste, que fue reconocido por el club durante la intervención judicial del año 2000, le llevó a las clasificaciones de fichajes menos rentables de la historia. Pero a diferencia del rendimiento de otros futbolistas con frustración de expectativas, Bogdanovic tuvo una carrera interesante. Pudo ser internacional con Bosnia pero eligió Serbia donde fue tres veces internacional y marcó dos goles. En el Werder Bremen alemán completó cuatro temporadas y marcó 15 goles después de un desembolso en Madrid de 1,3 millones de euros, muy lejos de los 18 de su precio inicial.
Se retiró en 2003 en el Al Wahda de Emiratos Árabes. En 2011 montó un centro deportivo en Belgrado donde reside los meses del año que no pasa en su apartamento de Marbella.
Puedes leer otros capítulos de la serie negra de fichajes de verano aquí:
Capítulo I: Elvir Blajic
Capítulo II: Roberto Ríos
Capítulo III: Patrick Kluivert